Las manifestaciones de humedad en las viviendas tienen distinto origen, según se trate de agua en estado líquido o de vapor, y según la manera en que se producen. Así pues, podemos distinguir entre:

Humedades que penetran desde el exterior: Debido al agua de lluvia batiente, filtraciones, etc.

Humedades que se producen en el interior de la edificación: Humedades relacionadas con las instalaciones (averías en la red de distribución de agua, aparatos sanitarios, electrodomésticos, etc.) y humedades por efecto de la condensación del vapor de agua.

En este artículo, y debido a que el tema de las humedades en bastante complejo y extenso, nos centraremos en las humedades de condensación, puesto que son probablemente las que más consultas generan cuando aparecen en nuestras viviendas.

Empezamos por sus características: aparecen en tiempo frío, pero no aparecen necesariamente con la lluvia. Con ello se diferencian claramente de las que tienen origen en infiltraciones. Casi siempre producen mohos, se inicia con pequeñas manchas pardo oscuras, que se localizan principalmente sobre los paramentos relativamente fríos.