Muchas son las dudas que se nos presentan a la hora de adquirir una vivienda de segunda mano, no sólo por la cantidad de dinero que esto suele llevar implícito, sino también por la incertidumbre de si estaremos comprando una vivienda en buenas condiciones que nos traerá problemas a corto/medio plazo.

Aunque no existe una fórmula específica para resolver nuestra indecisión, si serán de ayuda las siguientes recomendaciones:

-     Pedir antes de la compra una Nota Simple en el Registro para comprobar si el inmueble está libre de cargas.

-     Acudir al ayuntamiento para comprobar la situación del inmueble en términos urbanísticos. Se trata de consultar si futuros planes urbanísticos pendientes de aprobación, pueden afectar a la vivienda o alterar su entorno.

-     Hay que prestar especial atención a las deudas con la comunidad de propietarios y exigir siempre el certificado de las mismas. Es bueno comprobar el estado de las zonas comunes del edificio. No está de más preguntar a los vecinos, es posible que existan grandes derramas en ciernes, por ejemplo, por instalación de ascensores en edificios antiguos.

-     Observar el curso del sol, es decir, la orientación que tiene la vivienda. Si no le da el sol, gastaremos más en calefacción y si por el contrario, está muy soleado, puede que en verano necesitemos algún tipo de climatización.

-     En caso de disponer de garaje, facilidad de acceso al mismo, así como a nuestra plaza.

-     Además de observar el espacio y la distribución general de la vivienda, es importante fijarse en las calidades de la construcción y de los acabados. Debemos prestar especial atención al tipo de ventanas colocadas, al tipo de calefacción que dispone así como al resto de instalaciones de fontanería, electricidad o gas. Es decir, hay que tener en cuenta el estado del piso, puesto que en algunos casos el coste de las reformas necesarias puede hacer que lo que en principio parece barato termine siendo caro.

Lo ideal es empezar a buscar con tiempo, sin prisas, y por supuesto, siempre buscando apoyo en técnicos cualificados, como arquitectos o arquitectos técnicos, que le puedan prevenir de futuros problemas en su vivienda.